Solo han pasado 2 que me hice lo que llaman el “gran corte” o big chop. Sinceramente, el tiempo ha pasado más lento y ha sido más difícil de lo que me imagine y por esa razón quise escribir este post.
Al principio pensé que no tenía nada que ver con la temática general de mi blog, pero filosofando en los acontecimientos sucedidos, este tema está lleno de amor propio y mucho body positive.
Empecemos por el principio,
¿porque me corte el pelo?
Siempre me ha gustado experimentar con el cabello, pintarlo, decolorarlo, cortarlo y hasta raparlo por partes, Dioj Mio. Si van a mi Instagram verán que hace unos años tenía el cabello largo y poco a poco eh disminuido la longitud, realmente sin razón aparente. El último cambio que me hice fue un balayage, y de ahí tome la decisión que ya no iba hacer más locuras y que lo iba cuidar y mantener.
Un día caí en cuenta que estaba luchando con un cabello que no era el mío, no se recuperaba porque para tener el cabello natural y mantenido necesitaba keratinas y alisantes, para mí era tan normal que creía que esa era mi naturaleza.
En ese momento decidí hacer la llamada: Transición. Que, a grandes rasgos, es dejar de alisar el cabello de todas las formas, tanto química como con planchas y secadores, todo esto con el objetivo que tu cabello natural no se maltrate e ir acomodándote a las 2 texturas
Fue una buena decisión, pero la verdad no estaba disfrutando nada el proceso.
Le comenté a mi esposo y lo primero que me dijo fue: “rápate”. No crean que esa idea salió de la nada. Yo tenía años diciendo “un dia me voy a rapar”. Y el me respondía muy tranquilamente: “bueno”.
Un día tome la decisión basada en su apoyo (grave error) de ir a raparme, llegue a la peluquería y el estilista me sugirió que no lo hiciera, que el cambio iba a ser demasiado radical y que mejor cortaba con tijeras. Accedí, lo deje hacer su trabajo y……. pase


No sé cuál era su definición de radical, pero bueno así quede.
No les puedo mentir, fue durísimo. Y mas aun cuando llegue mi casa y veo la cara de mi esposo y mi hija. No fue de desagrado, pero querían evitar tanto la cara de impresión al verme, que resultó hasta doloroso.
Al día siguiente no quería salir. Pasaron 15 días y seguía sin sentirme yo misma.
Y aquí es donde entra la parte del amor propio y Body Positive.
El cabello es parte de mí, si, lo es, pero más allá de ser una parte de esta composición humana era un escudo para esconder otras cosas que no me gustaban de mí. Al no tener ese escudo, me toca aceptar y aprender a querer esas cosas que quedan expuestas.
Exponiendo inseguridades en 3 2 1 ….. Arreglaba mi cabello para que no notaran mi boca torcida, mi piel con cicatrices del acné, para que no se fijaran tanto que sí, engorde que si adelgace, que si la estría, etc. No se que poder creía yo que tenia el cabello, pero era así.
Fueron muchos errores que cometí en este proceso del que no me arrepiento, uno de esos fue: la razón de la decisión, a pesar que en el fondo lo quería hacer, esperaba la aprobación y el apoyo de mi esposo y eso fue un gravísimo error, ¿por qué?, porque yo no esperaba solo que me apoyara, esperaba que me aceptara por los 2 mientras yo me destruía diariamente y al mismo tiempo quería que él me entendiera y se sintiera mal por mí. Tenia actitud de víctima.
También me ayudo con mi hija, para ella fue muy duro verme y me decía que las niñas no tenían el cabello corto, que solo los niños. Es un momento ideal para explicarle que las mujeres tambien tienen el cabello corto, no solo largo y que las niñas y los niños vienen en todas las formas y tamaños.
En este momento, ya estoy mucho más contenta con mi cabello, estoy aprendiendo primero a conocerlo, (usé alisadores desde los 9 años, literalmente no sé cómo es), estoy aprendiendo a ser paciente, a amarme sin importar como se vea cada parte de mi cuerpo.
Estoy aprendiendo que no soy solo mi pelo, no soy solo mi cuerpo, soy cualidades y defectos que juntos hacen esta versión de ser humano que cada día se convierte más en alma, se acepta más y por consecuencia acepta más a los demás.
Y si, todo eso, solo con un corte de cabello.