Estos últimos años han sido los más oscuros para mí, diferentes situaciones profesionales y familiares me llevaron a sentir dolor, enojo, autocompasión, depresión y, finalmente, auto-odio. Con este panorama que pinto queda de mas decir que no sentía que tuviera mucho que agradecer.
En mis propósitos de año nuevo, como todos los años decidí que algo tenia que cambiar, y empecé por tratar de sanar problemas que tenia arraigados que me estaban haciendo sentir de esa manera.
Estaba muy concentrada en querer estar bien, en querer superarme, en querer sentirme realizada, leía libros, veía videos, escuchaba podcast, frases motivadoras y toda lo que se me presentaba tenía algo en común, estar agradecidos.
Perdiendo el tiempo en Internet me apareció esta frase” estar agradecido traerá más cosas para estar agradecido”. A Lo cual hice caso omiso conscientemente, pero en mi subconsciente se prendió una alarma, una alarma que no me dejaba en paz porque realmente según yo no tenía nada para estar agradecida.
Escuche del diario de gratitud y decidí comenzar, lo dije como un ítem más para ser una mejor persona, sin imaginar lo que eso traería.
Típico de mí que todo tiene que ser estéticamente lindo, tenía que comprar la libreta perfecta, los lapiceros perfectos, todo perfecto, se me había olvidado lo importarte, que era empezar hacer el ejercicio.
Tomé una libreta de publicidad que tenía por ahí, un lapicero y me senté con la firme intención de escribir siquiera 3 cosas que agradecer, nada paso. No tenía nada que estar agradecida. Me levante furiosa y decepcionada, llorando desesperada porque no podía creer que era tan desgraciada para no tener nada que agradecer.
Decidí volver a intentarlo y recuerdo que lo primero que escribí fue mi hija, mi esposo y que tengo comida todos los días. Terminé, Objetivo logrado.
Al día siguiente, abrí la libreta y me congelé, ya había escrito todo. Cerré la libreta y de pronto mi hija llega a darme un abrazo a decirme “te amo mamá” y a pesar que ya me lo había dicho en ese momento fue muy especial para mí.
No es fácil, pero siempre se puede sacar de la oscuridad un poco de luz, todos los días tienen algo porque estar agradecidos, solo que lo nublamos con los problemas del día a día.
Ha pasado poco tiempo, pero desde que empecé el cambio en mi es enorme. No tienen idea al poder que ha traído la gratitud para mi, me di cuenta de todo lo que tengo y lo poco que me falta y no me refiero a dinero y cosas materiales. Me refiero a compartir y tener momentos con personas que quiero, e agradecido hasta el café que me tomo con mi amiga, o los abrazos que recibí de alguien, la llamada que no esperaba de cumpleaños, todo eso.
Al principio solo eran unas pocas palabras o frases, luego eran momentos, y de ahí pasaron a párrafos describiendo situaciones que así sean malas agradezco lo que aprendí de la situación o la actitud que tomé.
Cada vez es más fácil escribir, pero lo importante es eso escribir.
Todas estas cosas han traído una paz que no imagine y si, atraje muchas más cosas para estar agradecida. Solo un cambio de actitud te lleva a ver las posibilidades que antes no veías.
Realmente te invito a que hagas uno, y te des cuenta del poder que hay detrás de agradecer, todo es más llevadero cuando sabes que tienes más de lo que creías.
Ojo el estar agradecidos no es conformismo, es amar lo que tienes mientras consigues eso que quieres.
¿Quieres empezar tu diario de gratitu? Consejos para un diario poderoso