5 cosas Que Renunciamos para PAGAR DEUDAS 👉 Mi historia

El proceso de pago de deudas es duro, no lo puedo negar.  Es un compromiso tanto mental como econĂłmico.

La mayorĂ­a de la gente realmente no piensa en ello, y muchos ni siquiera saben cuándo se pagarán sus deudas. Nos hemos vuelto tan insensibles a las deudas que ni siquiera nos damos cuenta de que la posibilidad de estar ‘libres de deudas’ es una posibilidad. 

En 2016, mi esposo y yo tomamos la decisión consciente de pagar todas nuestras deudas lo más rápido posible. Sabíamos que debíamos, pero no sabíamos cuánto en total exactamente, no cuanto nos tomaría pagarla y mucho menos cuanto se iba mes a mes en ellas.

SabĂ­amos que si querĂ­amos salid de ellas tendrĂ­amos que renunciar a algunas cosas. 

No me refiero solo a los domicilios de fin de semana, aunque tambiĂ©n, la mayorĂ­a de los cambios vinieron de nuestras propias mentalidades. 

Dicho esto, estas son algunas de las cosas a las que renunciamos para estar libres de deudas:

1 – Ahorrar

¡¡Cuando iniciamos queríamos hacer todo!!

Ahorrar, pagar deudas, crear un fondo de emergencias, invertir, tener un negocio etc.

Pero priorizamos la deuda.

QuerĂ­amos ahorrar de todo lado extremamente, para poder tener un ahorro y pagar deudas que se volviĂł insostenible.

Entonces lo que hicimos fue pagar masivamente las deudas y mientras Ă­bamos quedando libre comenzado a ahorrar.

Creamos presupuestos en torno a nuestros objetivos financieros que tienen en cuenta lo que es importante para usted.

AsĂ­ es como administramos nuestro dinero y logramos nuestras metas. Y es por eso por lo que tuvimos que dejar de pensar que tenĂ­amos que ahorrar cada centavo. 

2 – Nuestro carro

Compramos el carro por comodidad, nos parecía fundamental Teníamos una niña pequeña, era más cómodo, rápido etc

Pero cuando decidimos que Ă­bamos a ponernos serios en nuestro objetivo de quedar libres de deudas, sabĂ­amos que Ă­bamos a tener que recortar algunas cosas. 

Reevaluamos todo lo que tenĂ­amos sin pensar que algo  era esencial para poder determinar si realmente lo necesitábamos o no.

ÂżY adivinen quĂ© terminĂł en la lista de ‘no esenciales’?

SĂ­, nuestro carro.

Fue una decisión que en realidad no nos costó mucho. Era costoso mantenerlo y no lo usábamos lo suficiente para compensar.

Llevamos más de dos años sin carro y no lo extrañamos tanto como imaginamos.

3 – Nuestra actitud de ‘darse un gustico’

‘Me lo merezco’ es una de las frases que más perjudica nuestras finanzas.

Yo estoy completamente a favor del auto cuidado de invertir en uno mismo.

Como alguien que está completamente a favor del cuidado personal, nunca le dirĂ­a a nadie que no se merecen algo … pero llegĂł un momento en el que estaba usando esta frase para justificar cualquier compra.

Cambiamos nuestra actitud de “darse un capricho” a un “regalo” planificado cada semana que nos permitĂ­a sentir que todavĂ­a nos estábamos recompensando, sin destruir el presupuesto y sin alterar nuestras metas financieras. 

Porque si bien sĂ­, merecĂ­amos las golosinas, tambiĂ©n merecĂ­amos algo mejor y merecĂ­amos alcanzar nuestras metas financieras. 

4 – Comprar ropa nueva

Honestamente no éramos muy compradores compulsivos ni nada de eso, cuando veíamos así ofertas gastábamos de más sin pensar y con la excusa de que lo necesitábamos.

Por aproximadamente 2 años no compramos ropa a menos que fuera absolutamente necesario. Me refiero a los adultos.

5 – Nuestra mentalidad

No solamente a renunciar a lo que creĂ­amos del dinero si no renunciar a creer que no habĂ­a forma de vivir sin deudas.

Si estás leyendo esto y piensas que no tienes alguna creencia del dinero, lamento decĂ­rtelo, pero la tienes.  Todos la tenemos.

Nuestra mentalidad de dinero es algo en lo que siempre trabajamos, ya que la mentalidad que tienes del dinero cuando inicias va cambiando. Y tenemos que trabajar en ella siempre.

Liberarse de las deudas requiere cierto sacrificio porque la vida que has estado viviendo te ha llevado a la posición en la que se encuentras ahora, pero eso no significa que los cambios sean para peor, al contrario, estar libre de deudas te da más tranquilidad, felicidad y libertad.

¿Qué opinas?